La inteligencia artificial de Google ha logrado una hazaña extraordinaria: aprender un idioma extranjero sin ayuda humana. Este asombroso logro ha dejado desconcertado al gigante tecnológico de Mountain View, que aún no entiende cómo la IA ha conseguido hacerlo.

En una entrevista reciente con CBS, Sundar Pichai, CEO de Google, habló sobre el enfoque cauteloso de la compañía hacia la inteligencia artificial. En los últimos años, Google ha retrasado varios proyectos de IA debido a la preocupación por los riesgos de seguridad e imagen.

Esta cautela ha permitido a competidores como OpenAI y Microsoft avanzar en la carrera de la IA, a pesar de que Google tenía todos los recursos necesarios para establecerse como pionero en este campo.

La IA de Google sorprende aprendiendo un nuevo idioma sin ayuda

IA do Google aprende idioma

Sundar Pichai destaca la importancia de la responsabilidad en el desarrollo de la IA. «Todos tenemos que ser responsables en cada paso del camino», afirma.

La estrategia de Google para lanzar su chatbot, Bard, ejemplifica este enfoque cauteloso. En lugar de un lanzamiento mundial, Google optó por un despliegue gradual, empezando por Estados Unidos y el Reino Unido.

Según Pichai, la empresa quiere «desarrollar capas de seguridad más robustas antes de construir y desplegar modelos más eficientes».

Google utilizó inicialmente el modelo LaMDA (Language Model for Dialogue Applications) para Bard.

Con el tiempo, se integraron características de un modelo de lenguaje de alto rendimiento, el Pathways Language Model (PaLM). PaLM tiene 540.000 millones de parámetros, frente a los 137.000 millones de LaMDA.

Sin embargo, las inteligencias artificiales generativas pueden mostrar a veces comportamientos inesperados, razón por la cual Sundar Pichai insiste en la prudencia y en una estrecha vigilancia de las reacciones de la IA.

Las investigaciones de Google indican que, en ocasiones, los modelos lingüísticos pueden aprender nuevas habilidades de forma independiente, sin el conocimiento del programador. La empresa se refiere a este enigmático fenómeno como «propiedades emergentes».

Una IA experimental desarrollada por Google es un excelente ejemplo de estas propiedades emergentes. La IA aprendió con éxito bengalí, la lengua de Bangladesh, a pesar de no haber sido entrenada para ello.

James Manyika, Vicepresidente Senior de Tecnología de Google, explica que bastaron unas pocas consultas en bengalí para que la IA se adaptara a la lengua desconocida: «Descubrimos que con muy pocas consultas en bengalí, ahora puede traducir todo el bengalí».

El concepto de propiedades emergentes se deriva del principio básico del aprendizaje automático: una máquina aprende de forma autónoma a partir de los datos disponibles, sin intervención humana.

Por eso no es de extrañar que una IA pueda aprender un idioma sin la ayuda de un programador. Sin embargo, la forma concreta en que la IA adquirió conocimientos de bengalí sigue siendo un misterio para los ingenieros de Google.

La IA de Google imita al cerebro humano

IA do google imitando humano

Sundar Pichai admite que las anomalías de la IA son una «caja negra», lo que significa que no sabemos cómo funcionan internamente.

Admite: «No se entiende muy bien. Y no se puede decir por qué lo dijo o por qué se equivocó. Tenemos algunas ideas y nuestra capacidad de comprensión mejora con el tiempo»

El CEO de Google habla sobre la IA y la humildad. Dice que la mente humana también es misteriosa. No lo sabemos todo sobre ella.

A medida que la IA sigue avanzando, es crucial que los gigantes tecnológicos como Google se mantengan vigilantes y cautelosos. Para garantizar el desarrollo y despliegue responsables de estas potentes tecnologías.

En conclusión, la IA de Google ha demostrado una impresionante capacidad para aprender un idioma extranjero sin intervención humana. Lo que deja a la empresa perpleja sobre los mecanismos exactos que hay detrás de este logro.

El fenómeno de las propiedades emergentes en el desarrollo de la IA pone de relieve la importancia de proceder con cautela y vigilar de cerca el comportamiento de la IA. La inteligencia artificial es cada vez más avanzada. Debemos ser humildes y responsables. Esto garantizará el desarrollo seguro y ético de la IA. Noticia inspirada en gizchin, cbs.