Google está integrando la inteligencia artificial en prácticamente todos sus productos, incluidas aplicaciones experimentales como Gameface, un ratón de reconocimiento facial, y Tailwind, un servicio privado de modelado del lenguaje que permite a los usuarios chatear con sus notas.

Además de sus principales esfuerzos en IA con chatbots, búsqueda y el modelo de lenguaje PaLM 2, Google también presentó una serie de aplicaciones y experimentos de IA más pequeños. Dos de ellos son el Proyecto Gameface, que utiliza una cámara web y visión por ordenador para rastrear la cara, y el Proyecto Tailwind, un cuaderno de IA que aprende de los documentos de Google Drive.

El Proyecto Gameface es un ratón de seguimiento facial

En el Proyecto Gameface, Google utiliza la cámara web para rastrear la cara e interactuar con el ordenador como si fuera un ratón. Según Laurence Moroney, principal defensor de la IA, Google utiliza varios modelos diferentes de IA que diseñan y rastrean un total de 468 puntos de seguimiento en la cara.

Los movimientos de estos puntos de seguimiento se traducen en acciones de ratón a través de una aplicación nativa de Windows. Esto permite al usuario controlar el ordenador con movimientos faciales.

Por ejemplo, tirar de la comisura derecha de la boca hacia la derecha hará que el personaje de un juego camine hacia la derecha. La forma exacta en que la cara controla el ordenador puede ajustarse a través de un amplio menú de opciones.

De momento, el programa admite seis movimientos faciales, lo cual es bastante limitado y no es adecuado para juegos complejos. Gameface está pensado sobre todo para personas con discapacidad. El software es de código abierto y está disponible en Github con instrucciones de instalación.

Tailwind: cuaderno de inteligencia artificial basado en un modelo lingüístico privado

Google denomina a Tailwind «AI notebook first». Utiliza un modelo de lenguaje privado entrenado en tus documentos y notas almacenados en Google Drive. A continuación, puedes interactuar con tu contenido a través de una interfaz de chat, solicitando información específica, inspiración o resúmenes. Imagina ChatGPT, pero lo sabe todo sobre nuestros temas específicos. Google utiliza su propia API PaLM 2 para Tailwind.

Según Google, el prototipo está aún en sus primeras fases y se diseñó y probó inicialmente para estudiantes. Sin embargo, el principio en el que se basa Tailwind es relevante para muchos públicos, desde autores a analistas financieros y abogados, que quieren interactuar con sus contenidos a través de una interfaz de chat (la demostración empieza en 1:05:00).

Google describe Tailwind como un experimento desarrollado «durante las últimas semanas» por cinco profesionales de Google. En Estados Unidos, si te aprueban los experimentos de GoogleLabs, puedes inscribirte en una lista de espera para acceder a él.