Las agencias gubernamentales producen una gran cantidad de texto que a menudo es de difícil comprensión. Un caso de uso perfecto para ChatGPT.

Aparentemente, el CEO de OpenAI, Sam Altman, logró disipar las preocupaciones iniciales sobre privacidad durante su visita a Japón a principios de abril. Desde mediados de abril, las primeras agencias gubernamentales han estado experimentando con ChatGPT para contenido web, y según los informes, con éxito. Ahora, la tecnología se implementará en todas las agencias gubernamentales de Tokio.

El gobierno de Tokio se beneficia de ChatGPT

El Gobierno Metropolitano de Tokio comenzará a utilizar ChatGPT para mensajes de texto y otras tareas de oficina en agosto. El anuncio fue realizado por la política japonesa Yuriko Koike en una reunión del consejo municipal.

Koike afirmó que ChatGPT tiene el potencial de «transformar en gran medida» la forma en que opera el gobierno. Mencionó que el gobierno municipal podría mejorar evaluando los aspectos positivos y negativos de ChatGPT.

Por ejemplo, ChatGPT se puede utilizar para crear documentos con formato de preguntas y respuestas. A medida que los empleados lo utilizan, deben generar más ideas para aplicar la IA. Para abordar preocupaciones, como cuestiones relacionadas con datos confidenciales, el gobierno ha establecido un equipo para probar la eficacia del uso de ChatGPT y desarrollar pautas.

El gobierno de Yokosuka, que realizó la primera prueba, estima que puede reducir el tiempo de trabajo en «al menos unos diez minutos al día».

En Europa, al menos con ChatGPT, este escenario aún parece lejano: los activistas europeos de privacidad están tomando medidas legales contra OpenAI y Google en relación con Bard, ya que los sistemas hasta ahora no han logrado abordar muchos aspectos de privacidad. Además, el próximo Acto de IA de la Unión Europea probablemente impondrá requisitos de privacidad más estrictos a las empresas de IA generativa.

Aquí hay algunos ejemplos más de cómo ChatGPT puede simplificar los procesos burocráticos.