En el entorno laboral moderno de hoy en día, la productividad se ha vuelto esencial para el éxito. Estudios de investigación muestran que ser más productivo en el trabajo puede aumentar la satisfacción laboral, la motivación y el bienestar general. Aquí te presentamos cuatro maneras simples y comprobadas de ser más enfocado y productivo en el trabajo.

1. Establece metas claras

Establecer metas específicas y alcanzables puede mejorar la productividad al proporcionar enfoque y motivación. Según varios estudios, establecer metas puede aumentar el rendimiento en una tarea hasta en un 30%. Por lo tanto, es esencial establecer metas claras y medibles para cada día, semana y mes.

2. Prioriza tus tareas

Priorizar las tareas en función de su importancia y urgencia puede ayudarte a concentrarte en lo esencial. Es crucial comprender lo que es «siempre importante» para tu rol, lo que es un «cambiador de juego» para tu desarrollo profesional y lo que simplemente no es tan importante en este momento.

Dejar de lado todo lo que está en la última categoría elimina el estrés de preocuparse por ello y te da tiempo para concentrarte en lo que realmente importa. Si no priorizamos, también podemos distraernos fácilmente por falta de dirección. La distracción indica que estamos centrados en cosas que no podemos influir. Terminamos estresados y agotados por algo que está fuera de nuestro control en lugar de trabajar en las partes de nuestro trabajo que amamos y podemos influir. Es muy sencillo: las personas que priorizan sus tareas y se enfocan en lo más importante son mucho más productivas que aquellas que no lo hacen.

3. Toma descansos

La mejor manera de combatir el agotamiento es permitirte tomar descansos relajantes. Verificar el teléfono y el correo electrónico entre reuniones no cuenta. Estas acciones acentúan la mentalidad de cambio de tareas y nunca permiten que la mente se recargue. La investigación muestra que tomar intervalos más frecuentes de cualquier tipo reduce el estrés, pero actividades como caminar o meditar ayudan a los empleados a experimentar menos estrés y aumentar la productividad.

Los descansos relajantes no tienen por qué ser algo complicado. Por ejemplo, estirarse, dar un paseo al aire libre con un compañero de trabajo, beber agua o practicar ejercicios de respiración o meditación se consideran formas de recuperación activa.

4. Aprende a decir no

Aprender a decir no te permite minimizar tus obligaciones y enfocarte en lo que realmente importa. Además, aquellos que tienen dificultades para decir no son más propensos a experimentar estrés, agotamiento y depresión. Todas las estrategias y trucos del mundo nunca son tan poderosos como el no. ¿Por qué? Porque tener menos cosas que hacer en tu lista de tareas es realmente la mejor manera de completarlas. Es fácil caer en un patrón de exceso de trabajo con poco tiempo para vivir la vida de la mejor manera. Pero esperamos que, con algo tan simple como establecer límites saludables para protegerte de más trabajo, puedas maximizar tu eficiencia en el trabajo, lo que te dará más tiempo para realmente vivir la vida.

En conclusión, el enfoque y la productividad son esenciales para el éxito en el trabajo, y las estrategias mencionadas anteriormente pueden ayudarte a aumentar tus niveles de productividad e incluso tu felicidad. Recuerda que la productividad no se trata solo de trabajar más, sino de trabajar de manera más inteligente.