Character.AI, fundada por algunos de los principales nombres de Google, es una startup de chatbots valorada en mil millones de dólares que enfrenta problemas relacionados con waifus y derechos de autor.
Fundada en noviembre de 2021 por Noam Shazeer y Daniel De Freitas, ambos ex ingenieros de Google, Character.AI aloja impresionantes 16 millones de chatbots y recibe más de 200 millones de visitas al mes. La aplicación, disponible tanto para iOS como para Android, cuenta con aproximadamente 5 millones de usuarios. Shazeer es uno de los creadores de la arquitectura Transformer, que ahora alimenta modelos de IA como el ChatGPT de OpenAI. También trabajó con De Freitas en el infame chatbot LaMDA, que el entonces empleado de Google, Blake Lemoine, afirmó que era consciente.
En su lanzamiento en noviembre de 2021, los chatbots de IA de la plataforma fueron diseñados para una variedad de propósitos, incluyendo planificación de viajes, consejos de programación y tutoría de idiomas. Sin embargo, la comunidad de usuarios remodeló esa visión, pobló la plataforma con chatbots que van desde lo surrealista hasta personajes realistas y ficticios. La plataforma aloja chatbots generados por los usuarios que se asemejan a personajes populares como Mickey Mouse de Disney, Tony Stark de Marvel e incluso el presidente chino Xi Jinping.
«Vamos a reemplazar a tu madre»
«Bromeo diciendo que no vamos a reemplazar a Google. Vamos a reemplazar a tu madre», dijo Shazeer en una entrevista esta primavera, pero aclaró: «No queremos reemplazar a la madre de nadie».
Sin embargo, muchos usuarios buscan relaciones románticas con los chatbots de IA, lo que genera fricciones con la política de la empresa contra contenido sexualmente explícito. Gran parte de los usuarios utiliza el sitio para «juegos de interpretación romántica», y hay un fuerte apoyo de los usuarios para eliminar el filtro anti-pornografía. Shazeer incluso encontró a uno de ellos protestando frente a su casa en Palo Alto a principios de este año. El mensaje del manifestante decía: «Liberen a las waifus», término utilizado comúnmente para describir personajes femeninos en manga y anime erótico.
Character.AI también enfrenta desafíos en la moderación de contenido, ya que el contenido generado por los usuarios a menudo logra evadir los filtros y plantea problemas de racismo y estereotipos étnicos.
Character.AI enfrenta problemas de derechos de autor
Además de estos desafíos, la empresa enfrenta posibles problemas de derechos de autor y marcas registradas. Los personajes generados por los usuarios a menudo se asemejan a personajes existentes de películas y programas de televisión, incluyendo 20 versiones diferentes de Mickey Mouse, propiedad intelectual de Walt Disney Co. Esto podría dar lugar a reclamaciones de daños.
A pesar de los numerosos desafíos y riesgos, los cofundadores de Character.AI ven su startup como una fuerza democratizadora en la tecnología de IA. Desean proporcionar compañía a los usuarios cuando lo necesiten. «Nuestro trabajo es simplemente proporcionar tecnología directamente a los usuarios», dijo Shazeer. «Ellos pueden decidir qué hacer con ella».
En mayo, la empresa lanzó un servicio de suscripción de $10 al mes llamado c.ai+, que ofrece ventajas a los usuarios como saltar salas de espera y generar mensajes más rápidamente.
