Debido a la presunta falta de rigor en cuanto al contenido de IA, algunos moderadores de Stack Overflow entran en huelga.
Algunos moderadores y miembros de la comunidad han redactado una carta abierta en la que afirman que la plataforma de programación ha «prácticamente prohibido» la moderación del contenido generado por IA.
Dado el desinterés original de Stack Overflow respecto al contenido de IA, esto representa un cambio sorprendente. Para irritación de los moderadores, parece haber habido un cambio de postura.
Traicionando la confianza de la comunidad con respecto al contenido de IA
La carta afirma que el contenido generado por IA «representa una gran amenaza para la integridad y confiabilidad de la plataforma y su contenido». Decisiones recientes por parte de los operadores de la plataforma socavarían el objetivo de proporcionar un «repositorio de información de alta calidad».
Específicamente, los firmantes critican el hecho de que el contenido de IA ya no puede ser eliminado simplemente por ser generado por IA. El contenido de IA no puede ser moderado «excepto en circunstancias extremadamente limitadas».
Esto significaría que el contenido de IA podría ser publicado casi sin restricciones, independientemente de la opinión de la comunidad sobre dicho contenido. La desinformación y el plagio podrían inundar Stack Overflow. Además, la nueva política eliminaría la flexibilidad que las comunidades de Stack Exchange tienen para establecer sus propias políticas.
Dado que la comunicación directa entre los operadores y la comunidad no ha tenido éxito hasta el momento, los firmantes solo ven un último recurso: ir a la huelga y dejar de moderar la plataforma. La huelga es el último recurso para salvar a la comunidad «de una pérdida total de valor».
Stack Overflow es un lugar donde los programadores se reúnen para discutir soluciones a problemas de código. Con frecuencia se utilizan muestras de código con este propósito. Desde su creación en 2008, la plataforma ha confiado en la moderación voluntaria de la comunidad. La carta, firmada por 122 personas hasta el momento, les dice a los operadores que no pueden «ignorar, maltratar y difamar consistentemente a estos mismos voluntarios».